Miopía. Hipermetropía. Astigmatismo

Miopía. Hipermetropía. Astigmatismo.

La miopía es el defecto refractivo más frecuente del mundo. Lo sufren aproximadamente un 25% de la población occidental, lo que equivale a ¼ de la población, en asía esto puede aumentar a una persona de cada tres. La miopía es el defecto refractivo en el que las imágenes lejanas quedan enfocadas por delante de la retina por lo que dificulta la visión lejana.

Los síntomas principales de la miopía son dolor de cabeza y visión borrosa lejana, dificultad para ver de noche.

Hay múltiples causas de miopía como son: Excesiva longitud del ojo, excesiva curvatura de la cornea o del cristalino, un índice de refracción de los medios del ojo más alto y la miopía simple en la que no hay alguna asociación a una enfermedad ocular.

Los pacientes con miopía tienen un mayor riesgo de desarrollar desprendimiento de retina y glaucoma, así como membranas neo vasculares, porque es importante una revisión oftalmológica completa y no solo una revisión por optometría o una óptica.

La Hipermetropía es un defecto refractivo en el que hay dificultad para ver de cerca como de lejos, esto se debe a que las imágenes tanto lejanas como cercanas se enfocan por detrás de la retina. Este padecimiento se encuentra desde la infancia sin embargo en muchas ocasiones no se detecta hasta la edad adulta gracias a la elasticidad que tiene el cristalino en la infancia.

Esta es causada por un globo ocular más pequeño o una cornea más plana.
Los síntomas de la hipermetropía son: dificultad para ver de lejos y de cerca, dolor de cabeza principalmente al leer, dolor retro ocular, así como estrabismo.

Los pacientes con hipermetropía tiene un riesgo mayor de tener glaucoma de ángulo cerrado, lo que puede llegar a causar un glaucoma agudo de ángulo cerrado causando perdida de la visón en menos de 24 horas, por lo que es importante realizar una revisión oftalmológica completa y no solo una revisión en una óptica.

El astigmatismo es un error refractivo que se debe a una irregularidad en la curvatura de la cornea o del cristalino, esto hace que las imágenes que llegan a la retina se enfoquen en diferentes puntos. Es muy común que el astigmatismo se acompañe de miopía o hipermetropía.

Los síntomas del astigmatismo son: distorsión de la imagen o dificultad para enfocar, sensación de visión doble, cefalea, dificultad para ver de noche y molestia de las luces.

En cuanto al tratamiento de estos tres errores refractivos existen varias opciones como son: Lentes de Armazón, Lentes de contacto, cirugía láser (lasik o PRK), colocación de lente intraocular faquico (sin retirar el cristalino ICL) o retirando el cristalino.
Para decidir cuál es tu mejor opción es importante realizar una exploración oftalmológica completa.